jueves, 29 de septiembre de 2011

Hablando de la supuesta "adolescencia".

La adolescencia.
La definen como la peor y como la mejor época.
Pero quien la define. Un persona ADULTA.
Cuando eres adolescente sientes las cosas más exageradamente.

Tonterías.

Cuando eres adolescente te pasan las peores cosas por estar en momentos inapropiados en lugares equivocados.
Te someten a situaciones vergonzosas que la gente crea para protegerse y que nadie les haga lo mismo.
Cuando eres adolescente tienes que guardar una imagen.

 Y con situaciones y enredos complicados es difícil.
 ¿Qué pasa?… que te derrumbas.
Lloras, pataleas, gritas y te enfadas con el mundo.

"Siempre hay alguien que tiene la culpa" te dice tu corazón.
"Pero todo el mundo tiene un motivo" responde tu razón
Y tu interior se divide en dos mitades incompatibles que se pasan la vida con pequeñas guerrillas, guardándose rencores y “te lo dije's”.

Es difícil ser adolescente cuando te aíslan, cuando te aíslas o cuando no se da ninguno de esos dos casos.

Es difícil ser adolescente.

Es difícil aceptar cosas que en un principio reconocerías imposibles o improbables.
Cambias, no solo en cuerpo, que ya es bastante, si noq ue tu mente se desarrolla.
Conoces a las personas o afirmas conocerlas.
Problemas por culpa de las decisiones precipitadas.
Por culpa de tu madre/padre
Hermanos
Amigos
Gente aleatoria…

El mundo se pone en tu contra y para mayor inrri, suspendes.
Súmale a tu estado de ánimo decadente, la regañina de tus padre y el mal sabor de boca al saberte condenado a mas estudios…

Pero cuando ríes, escuchas música estas con tu gente, o con tu persona especial, se creo un momento mágico.
Las personas hacen maravillas. La música las inspira.
Es maravilloso.
Recuerdas tu infancia cual abuela y sueltas un: Supercalifragilisticoespialidoso.

Disfrutas de la adolescencia, porque puedes beber, fumar y follar sin prejuicios.
Total estos ya están hechos y no van a cambiar porque tú quieras.
La adolescencia, solo basta con desear que pase, para anhelarla.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

Uno de tantos.

No quiero empezar con el típico cuestionario.
¿Por qué lo hiciste? ¿Qué te hizo cambiar? ¿Cómo es posible? Dime los motivos…
Es demasiado obvio, que no responderás.
Te quedaras callada, aguantando la reprimenda y cuando no puedas más estallaras.
Me dejaras con la palabra en la boca y te marcharas. Cabreada.
Y yo me enfadare, y pasaré de ti. Tú pasaras de mí.
Puto circulo vicioso.
No dudo que salga adelante. Si te digo la verdad, No fuiste tan importante, el menos no en mi vida.
Sé que cuando suene el móvil y vea tu nombre, responderé sin resentimiento.
Admitamos, que no éramos el uno para el otro, ni que todas las cursiladas que dijimos fueron sacadas del corazón.
No quedaremos, no nos volveremos a quedar solos, no continuaremos siendo amigos. Todo el mundo sabe que eso no funciona.
Beberé, pero no lo haré por ti. Mi vaso de vodka no servirá para olvidar tu rostro. Eso se puede decir que es parte del pasado.
Tu fuiste mi todo por esos tres grandes meses. Yo fui el único por dos y el pringado en el final.
Lo sabes, seremos uno más: Uno de tantos para ti, una de pocas para mi.

Vendetta

-¿Quien eres tu?

+Quien, es solamente una función de la palabra "que".

-Eso ya lo se.

+No menosprecio tu capacidad de observación, pero es paradójico preguntarle quien es, a un hombre enmascarado.