Como si nuestro tiempo junto hubiera sido imaginario.
Como una tonta me siento, no te puedo engañar, no te puedo olvidar…
No puedo olvidar ese primer beso, cuando esperábamos la llegada de nuestros amigos, esa tarde fue una de mis favoritas, y no puedo olvidarla.
No puedo olvidar los momentos en el mirador, ni tus hazañas para conseguir el euro que nos brindaría la más bonita de las vistas de mi vida.
No puedo olvidar ese susurro en el oído al despedirnos; ese “Te quiero”.
No puedo olvidar la cara de mi hermana, cuando le hablé de ti. Una mezcla de sorpresa juntada con una frase “Pues no es tan guapo”, ella no se olvidará de mi colleja.
No puedo olvidar tu sonrisa, esa que me quitaba el aliento, y solo me cabía, responderte con un beso.
No puedo olvidar los gritos, los llantos, los escalofríos, no puedo olvidar… no puedo sacar de mi cabeza tu cuerpo inerte, en los brazos de los paramédicos, sin poder decirte adiós…
No puedo olvidar, porque no debo olvidar.
No debo olvidar tus ojos, de ese color, que la mayoría de la gente tacharía de lúgubre, pero que sin embargo, yo veía vida.
Esa que a ti te arrebataron.
Esa que a mí me toca vivir… sin ti.
-
-
-
-
-
-
-
-
Nunca se me dio bien mentir, pero creo que estoy mejorando, me preparo para salir de mi casa, con un vestido negro para honrar tu memoria, con tu pulsera en la muñeca, con la promesa de tus labios de “siempre estaremos juntos” y con más ganas de llorar, que pensaba camuflar, mintiendo un poco.